miércoles, 17 de junio de 2020

La fuente


Cuentan que un camaleón

descansaba sobre un árbol sombrío

su cuerpo marrón era un nudo más

en la madera.

El leñador cortó su cabeza

justo cuando lanzaba la lengua

para atrapar un avispón.



Y la lengua ágil y afilada

del camaleón sobrevivió

a la muerte súbita,

alcanzando la inmortalidad.

Se muestra en los forjados

y en el agua de algunas fuentes.





1 comentario:

  1. Y desde entonces esa lengua de agua,¿caza la sed de los viajeros?...¡ Bonita historia!

    ResponderEliminar

Gerda y Robert

Cuando la población civil huía de los bombardeos cargaba a sus espaldas un fardo con enseres y seguía la vía del tren por no perder el rumbo...